LOJA - CIUDAD DE VUELO

LOJA - CIUDAD DE VUELO
VISTA DE LOJA DESDE EL AIRE

LOJA - CIUDAD DE VUELO

La ciudad de Loja se encuentra situada en el extremo occidental de la provincia de Granada, a 37º 11' latitud norte, y 4º 9' longitud oeste, cabecera del partido judicial de su nombre, limita al norte con los términos de Iznájar (Córdoba), Zagra, Algarinejo y Montefrío; al sur con los de Alfarnate (Málaga), Zafarraya y Alhama; al este con los de Huétor-Tájar, Villanueva Mesía y Salar y, al oeste, con los de Villanueva del Trabuco, Archidona, Villanueva de Algaida y Villanueva de Tapia, de la provincia de Málaga, constituyó la puerta del reino granadino entre los abruptos bastiones de sus dos sierras.

Su término municipal ocupa una superficie de 454,7 km2 y una población de 21.500 habitantes aproximamente, en enero de 2008.

Su topografía es quebrada y pintoresca. En las llamadas "Sierras de Loja", Sierra Gorda alcanza una altitud de 1.671 metros sobre el nivel del mar. El Nevazo, la Loma de las Semillas, la la Leche, Cerro de los Machos, Las Cabras, Cueva Horadada, Lagunillas, Sopalmillo, Ranchuelo y los Pajonares, son lugares de gran atractivo para cazadores, arqueólogos y espeleólogos. Al norte, el Hacho y Tiravira, se elevan sobre la ciudad y muestran un encantador paisaje desde el septentrión.

Estratégicamente enclavada en el corazón de Andalucía, constituye el mejor centro de operaciones para conocer nuestra región. Situada al pie de la Autovía A-92 -auténtica espina dorsal de las comunicaciones por carretera en la Comunidad Autónoma-; dotada de estación de ferrocarril propia -en pleno casco urbano-; enclavada a tan solo 35 minutos de los aeropuertos de Granada y Málaga, Loja constituye, hoy en día, una de las localidades más accesibles del sur de España.

A todo esto hemos de sumar la variadísima oferta hostelera de Loja, con un amplísimo abanico de opciones para el alojamiento, que van desde uno de los más cualificados hoteles cinco estrellas (gran lujo) del país, hasta las más accesibles pensiones, los alojamientos en casas rurales, las modernísimas Áreas de Servicio de la autovía, etc.

El clima es moderado y seco en general, con temperaturas máximas de 40 a 42º en la canícula y mínimas de 5 a 7º bajo cero en el invierno. Los vientos más frecuentes, del oeste y este, pocos del norte y noroeste y escasos los del sur; los del este llamados "solanos", son secos y fríos en el invierno y bochornosos en el verano; los del oeste, húmedos en invierno, ocasionan lluvias refrescantes en primavera y verano.

La ciudad, agrupada en un principio al abrigo de su antigua fortaleza, se extiende hacia el norte y el oeste, ocupando las faldas del monte Hacho por el norte y la Sierra de Loja por el sur y, se divide en dos, atravesada por el río Genil, que corre de este a oeste. Esta situación le hace ser húmeda y umbría en invierno, al ponerse el sol tempranamente por Periquetes, y soleada y calurosa en el verano.

Algunas de las zonas están lejos de cualquier núcleo de población y no ofrecen más que unas buenas condiciones orográficas. Otras zonas poseen unas infraestructuras que permiten al piloto, además de volar, venir en familia, quedarse más tiempo por disponer de alojamientos y, en caso de que las condiciones climatológicas impiden cualquier despegue, realizar actividades alternativas (senderismo, rafting, visitas turísticas y culturales, etc.).

Creemos que nuestra iniciativa puede ampliarse a otras zonas de vuelo de Andalucía con el fin de crear una red de Estaciones de Vuelo Libre en Andalucía, unificar nuestros criterios y conseguir una mayor presencia en los mercados exteriores, principalmente Francia, Bélgica, Alemania, Inglaterra, Suiza y Austria.

A raíz de la elección de Loja como Ciudad Invitada del IV Festival Internacional del Aire, este municipio granadino se convirtió en la 2ª Estación de Vuelo Libre en Andalucía, uniéndose posteriormente Algodonales (Cádiz) y Pedro Martínez (Granada).

El Excelentísimo Ayuntamiento de Loja ha habilitado dos despegues en las laderas de sus sierras:

§ Despegue de Levante: se encuentra situado a 983 metros aproximadamente de altitud, tiene una orientación Este – Sureste, y sus dimensiones aproximadas son de 20 metros de ancho por 15 de largo con pendiente pronunciada, existiendo una diferencia al aterrizaje de 431 metros aproximadamente.

§ Despegue de Poniente: se encuentra situado a 1100 metros aproximadamente de altitud, tiene una orientación Oeste – Noroeste, y sus dimensiones aproximadas son de 60 metros de ancho por 40 de largo con pendiente suave, existiendo una diferencia al aterrizaje de algo más de 500 metros.

Existe otro despegue, el denominado Norte, el cual no es muy recomendable al no encontrarse habilitado, además de existir una línea de alta tensión que pasa junto a él. Este despegue se puede utilizar sólo los días que corre viento del Norte.

Teniendo en cuenta todas estas condiciones, podemos decir que Loja, es una ZONA DE VUELO, privilegiada, teniendo en cuenta la buena comunicación tanto por vía férrea como por carretera, la equidistancia prácticamente con todos las capitales de provincia de Andalucía; sin dejar atrás la infraestructura empresarial y hotelera con la que cuenta; y teniendo como colofón los despegues y aterrizajes de lo que dispone.

Como ya se ha señalado la participación en esta práctica deportiva ha aumentado entre los habitantes de esta ciudad, por este motivo quienes si no pueden ser los “mejores embajadores” para el lanzamiento de Loja como Zona de Vuelo de Andalucía y de España.

PARAPENTE

DEFINICIONES Y CONCEPTOS TÉCNICOS:

PARAPENTE: Parapente, palabra formada de la contracción de “paracaídas de pendiente”. El parapentes un deporte en el que es muy importante saber todas las normas y reglas de seguridad. Este deporte nació a finales del siglo XX, debido a la inventiva de montañeros que querían bajar volando mediante un paracaídas desde las cimas que habían ascendido.

El parapente en si es el ala, a veces a todo el equipo, se llama con el mismo nombre, parapente. La definición técnica sería: planeador ligero flexible. Planeador porque no consta de motor y flexible porque no hay partes rígidas que compongan el ala, por lo que puedes trasportarlo con facilidad, siendo muy versátil. El peso de todo el equipo, suele rondar los 25-30 kg aunque hay equipos para montaña con un peso de unos 8 kg .

El piloto y ocasionalmente el pasajero de parapente estarán equipados con el equipo de seguridad obligatorio, cascos y paracaídas de emergencia y con diversos instrumentos electrónicos: variómetro o altivario , GPS y equipo de radio, no siendo de uso obligado, pero si de bastante utilidad, por lo prácticamente se hacen imprescindibles.

Al ser un ala flexible de entre 22 y 28 la turbulencia y sobre todo la cizalladura, pueden producir plegadas, deformando el perfil alar , perdiendo así su capacidad de sustentación y entrando en distintas configuraciones de vuelo: barrena, pérdida, plegadas asimétricas o frontales, autorrotación, etc.

Si la incidencia se produce a una altura suficiente, normalmente se podrán abrir y volver a la configuración natural de vuelo, pero si no es así, se tiene como último recurso hacer uso de un paracaídas muy básico para un caso de emergencia que rara vez se presenta.

El rango máximo y mínimo de velocidades relativas para un modelo de parapente intermedio es: Velocidad máxima: 50 kilómetros/hora. Velocidad mínima: 24 km/h, un parapente de competición puede superar los 60 kilómetros/hora y una relación de planeo, o "fineza" de 10:1, es decir, que por cada 10 metros relativos de aire que avanza se desciende uno (debemos pensar que estando en el aíre, la velocidad en este caso siempre será relativa a la fuerza y dirección del viento, y no confundir con la velocidad real a la tierra GPS).

Con este deporte tratamos de despegar, volar y aterrizar con un ala flexible por los propios medios del piloto, es decir; a pie. El ideal sería desde una ladera no muy inclinada y encarada a un viento moderado de unos 10-20 km/h, o menos aún si se pretende volar cerca de la costa, ya que el aire tendrá una mayor densidad y viscosidad allí debido a unas presiones atmosféricas y humedades relativas más elevadas. Después el piloto se sentará cómodamente en una silla o arnés, unido a la vela mediante dos mosquetones.

La ciencia del vuelo a vela y, por consecuencia, del parapente se basa en las corrientes térmicas y en las corrientes dinámicas. Las primeras se producen al calentarse una masa de aire por conducción, es decir, por el contacto del aire sobre un suelo calentado por los rayos solares. Dicha masa de aire se dilata al elevar su temperatura y resulta más ligera que el aire circundante, por lo que una vez superada la resistencia creada por la misma viscosidad del aire, comienza a elevarse en forma de burbujas o como corrientes verticales más o menos cíclicas. Esta ascensión de aire caliente, llamada térmica, es el motor utilizado por todas las aeronaves planeadoras. En el segundo caso se aprovecha la dirección ascendente del viento al salvar algún obstáculo.

En el vuelo térmico, la destreza está en centrar bien el canal ascendente para obtener la máxima velocidad de ascenso pero perdiendo la menor altura posible en el giro. Pero antes de ello deberemos encontrar esas corrientes térmicas; pueden estar a la deriva de las zonas más áridas del terreno, en las laderas con más incidencia de los rayos de sol, a sotavento de obstáculos, y además las nubes de convección o cúmulos las marcan igual que las nubes lenticulares muestran altas velocidades del viento o se puede saber la dirección del viento por la forma de las nubes. Las ascendencias producidas por una nube de tormenta o por cumulonimbos son tan grandes que desbordan a la aeronave y constituyen un peligro para el piloto, tanto por la enorme altitud a la que llegan a subir (a veces 10.000 metros), por la desorientación que se sufre debido a una visibilidad nula, como por las turbulencias que pueden existir en su seno.

La restitución es un vuelo térmico que se produce al atardecer, cuando grandes masas, sobre todo rocas y tierras áridas, devuelven a la atmósfera poco a poco el calor almacenado durante los días calurosos y con poco viento, generando ascendencias suaves pero de enormes dimensiones, esta acción se acrecienta en los valles por las corrientes frescas, o viento catabático que bajan a lo largo de las laderas tras la puesta de sol.

El vuelo dinámico se realiza desplazándose por delante de un obstáculo frente al viento, como un surfista se desliza por una ola, pues éste viento, al subir por las laderas, proporciona una masa de aire sustentadora. La onda de montaña tiene el mismo efecto, con la salvedad de estar producida por vientos meteorológicos fuertes que al ascender y descender por accidentes orográficos, producen ascendencias y descendencias, así como zonas muy turbulentas, también denominadas "rotores".

El vuelo termodinámico no es más que aprovechar la convergencia de brisas de distinta orientación que producen una zona ascendente alargada y generalmente coronada por nubes de convección o cúmulos. Esta convergencia puede ser derivada por el viento meteorológico existente en capas más altas de la atmósfera y son auténticas autopistas del vuelo libre. Se han llegado a sobrepasar distancias de 400 kilómetros en línea recta debido a este fenómeno.

En muchos países esta actividad no se encuentra regulada, razón por la cual se producen varios accidentes ya sea por utilizar equipos defectuosos, no disponer de implementos de seguridad o por personas que no realizaron un curso previo de instrucción con personal calificado, estos accidentes se pueden evitar si se toma el deporte con responsabilidad, ya que es seguro si se cumplen todas las condiciones requeridas.

PARAMOTOR: Se le llama paramotor cuando la misma ala del parapente (con pequeñas modificaciones) se acopla a una silla o arnés con un motor de explosión ,o incluso eléctrico, y una hélice que propulsa todo el sistema y piloto. Aunque las alas de ambas aeronaves sean iguales, las condiciones meteorológicas , las técnicas de vuelo con o sin motor e impacto ambiental difieren mucho entre sí.

ALA DELTA: El ala delta es un mecanismo construido para planear y realizar vuelos sin motor. El despegue y aterrizaje se efectúan a baja velocidad, por lo que es posible realizarlos a pie.

El ala delta se sirve de una superficie de tela muy amplia, con forma de delta, y parte de lugares elevados para planear.

Este deporte se basa en el aprovechamiento de corrientes ascendentes de aire o termales que con un ala delta, vuelan por los principios que se aplican a cualquier aeronave. Aprovechando las corrientes de aire ascendentes, el piloto puede mantenerse en vuelo durante largos periodos y realizar acrobacias.

El ala delta se compone de una vela sustentada en una estructura de aluminio en cuyo centro va suspendido el piloto por medio de un arnés y normalmente adopta una posición de tendido, dirigiendo el ala delta por medio de cambios de posición pendular con lo cual desplaza el centro de gravedad. Las dos formas de despegue más utilizadas son remolcado, ya sea por un torno o mediante aero-towing, y el despegue a pie, el cual se realiza corriendo por una pendiente, hasta que el ala logra la sustentación necesaria o descolgándose en picada unos metros para obtener la velocidad necesaria.